jueves, 10 de octubre de 2013

LA SINCERIDAD...

Hoy me gustaría hablar de LA SINCERIDAD, pues me parece un tema bastante interesante y del cual he estado reflexionando últimamente...

LA SINCERIDAD TOTAL es difícil de conseguir, pues de una forma u otra nunca somos del todo sinceros, y eso no se puede dudar. Normalmente, nuestra vida está llena de mentiras, desde que somos pequeños ya nos engañan. En ese momento de la vida PUEDE QUE NO ESTEMOS PREPARADOS PARA SABER LA VERDAD, pero a lo largo del tiempo seguimos sin estar preparados para saber ciertas cosas, o simplemente queremos auto-engañarnos en algunos aspectos porque no queremos que esa VERDAD sea VERDAD. Ahora mismo esto parece un trabalenguas, por lo que habrá que analizarlo tranquilamente.

A una edad muy temprana preguntamos constantemente el significado de ciertas palabras, el porque de algunas situaciones,... Pero no se puede evitar, eres pequeño, estás ansioso de aprender cosas nuevas y mostrarlas o demostrarlas a los demás. Por ejemplo, nos preguntamos de donde vienen los niños, y la gente nos dice... La trae la cigüeña, MENTIRA. En ese momento nos parece todo un mundo esa respuesta, tanto que comienzas a imaginarte cómo lleva la cigüeña un niño, y somos felices imaginando eso.

Más adelante nos damos cuenta de que era normal que nos mintieran en cosas tan sencillas como esa, pues esas dudas que tenemos son mucho más complicadas de lo que con 4-5 años pensábamos. Pero nos hacemos más mayores, y comenzamos a mentir u ocultar la verdad a nuestros padres (pues todos lo hemos hecho), y no sabemos porqué lo hacemos, tal vez por vergüenza a que sepan algunas cosas que haces, dices... O puede que te sientas en el mismo derecho que ellos, pues ya te mintieron.

Nuestros padres nos dicen que hay que decir la verdad, pero son los primeros en incumplir dicha norma. Y al nosotros ver que es una norma, sentimos las ganas de hacer totalmente lo contrario (¿O NO?). Nos seguimos haciendo mayores, y en plena juventud ya no tienes la necesidad de mentir, sino que prefieres omitir detalles de tu vida privada, porque no deja de ser más que PRIVADA. 

Personalmente pienso que el dar a conocer el 100% de cómo eres no es bueno, ya que llegará un momento en el que no habrá sorpresas, no tendrás nada más que contar, y nadie tendrá que descubrir más de ti... Pues la intriga o simplemente saber que te quedan muchas cosas por conocer de alguien incrementa el interés. Y aquí llega el aspecto de auto-engañarnos. Hay momentos en la vida de toda persona, en los que quieres que la verdad ser lo que deseas (por ejemplo: gustarle a alguien), y te auto-engañas de que el sentimiento de la otra persona es el que tú deseas, y muchas veces ese sentimiento es totalmente contrario a lo que tú deseaste.

Pero después de explicar y reflexionar sobre estos aspectos, YO me quedo con el que no hay mejor cosa que ser sincero con uno mismo, pues lo que piensen los demás de tu sinceridad puede variar según diferentes intereses. Y finalizo con esa reflexión: "SÉ SINCERO CONTIGO MISMO Y PODRÁS ENCONTRAR LA VERDADERA SINCERIDAD..."

viernes, 4 de octubre de 2013

OTRA FORMA DE VER LA AMISTAD...

Retomando la costumbre de escribir sobre temas que rondan mi cabeza, empezaré por la amistad, pero no referida a lo que es para mí (pues ya lo escribí en su momento), esta vez será guiado a las amistades perdidas, al reencuentro con ellas, y demás.

A todos nos ha pasado alguna vez, que te pones a pensar y reflexionar en tus amigos, en aquellas personas que estuvieron a tu lado y ya no lo están, en la razón de porqué en ese momento estás pensando en ellas y no puedes o simplemente no tienes fuerzas para hablar con ellas y te gustaría saber más...

En esos momentos son en los que te das cuenta de que te da igual el porqué dejasteis de hablar, fuese una discusión o simplemente una tontería. Esos momentos son muy íntimos y realmente no te gusta compartirlos con los que están a tu lado, pues piensas que es una tontería, pero en realidad no es así. Esos momentos son momentos de madurez, de olvidar el pasado e intentar cambiar el presente.

Personalmente, esa sensación ha pasado por mi cabeza un montón de veces, y más aún últimamente. Y te preguntas… ¿Por qué dejamos de hablar? ¿Por qué no vuelvo a saber de esa persona? ¿Ella estará pensando lo mismo de mí?... Y para poder responder a esas preguntas tienes dos opciones generales: una de las opciones sería la opción más simple y a la vez más complicada, ya que consiste en reunir todas las fuerzas para volver a hablar con dicha persona y olvidar todo lo pasado anteriormente; la otra opción sería dejar que los pensamientos al igual que entran en la cabeza dejarlos salir. Pero después de haber tomado la decisión de qué opción elegir comienzan nuevas preguntas… ¿Habré hecho bien en volver a hablar a esa persona? ¿Querrá saber también de mi?... O ¿Por qué no he sido capaz de reunir la fuerza necesaria para volver a saber de ella?

Pero todas esas preguntas acaban obteniendo su respuesta… Y la respuesta te la da el tiempo, porque bien hayas elegido la opción uno como la dos crees haber hecho lo correcto. Y a la hora de que llegue la respuesta te darás cuenta de la verdadera AMISTAD o algo diferente, pues si la persona te responde, y volvéis a retomar lo que anteriormente se pausó será la MEJOR RESPUESTA. En cambio, si la persona no quiere saber nada pues… Entiendes que aunque tú quieras saber algo de ella, no es un sentimiento recíproco, y esa sensación creo que no hace falta describirla.

Siguiendo con el tema, la sensación de retomar una VERDADERA AMISTAD, en una sensación especial, que te hace brillar, que te ilumina la cara con sonrisas, que llena tu vida de muchos momentos más, y que, sobre todo, quieres conservar por encima de todo, ya que no quieres que vuelva a ocurrir lo mismo… Por lo que, concluyo este escrito con una frase que dice… 
“MANTÉN A TUS AMIGOS CERCA DE TI, Y VERÁS COMO LAS SONRISAS ILUMINARÁN TU VIDA…”


QUE NO FALTEN LAS SONRISAS EN TU ROSTRO…

domingo, 26 de mayo de 2013

LA DECEPCIÓN...

LA DECEPCIÓN siempre es un trago muy duro... Es algo que nunca queremos que nos pase pero siempre nos ocurre, y hay épocas en las que parece que no cede y las decepciones no acaban... Pero, ¿qué podemos hacer si somos decepcionados? Indudablemente lo vamos a pasar mal, vamos a llorar, vamos a estar tristes porque pusimos la confianza en alguien que al final nos falló y no puedes hacer nada, porque nadie sabe comportarse ante tal cosa.

Cuando LA DECEPCIÓN asoma la cabeza en alguna etapa de tu vida implica que a partir de entonces tengas miedo a entregarte demasiado en algunos aspectos porque puede que te fallen, en algunas ocasiones hasta dudas de todo el mundo y te encierras en ti mismo, pero ¿no tendría que ser al contrario? Deberíamos luchar en vez de acobardarnos, deberíamos plantarle cara a los problemas... 

También me planteo otra pregunta... ¿Por qué la gente decepciona? En mi caso no sé si lo he hecho en algún momento, y si lo he hecho no ha sido adrede. Pero no entiendo cómo puede haber gente mala que hace estas cosas de mala gana, no puedo entender por qué quieren hacer daño a los demás si es lo peor que se le puede hacer a otra persona...

Algunos en ocasiones pecamos de buenos y nos llevamos lo peor... Y esto me plantea otra cuestión... Se dice que a quien hace algo mal ya le llegará su merecido, pero si ves que no le llega y a ti te ocurren continuamente cosas malas ¿cómo te sientes? Te sientes fatal porque es cuando empiezas a darte cuenta de que haciendo el bien te ocurren cosas malas y siendo mala persona no te ocurre nada malo... Y comienzas a dudar de la vida, de tu forma de ser, y te planteas en hacer el mal en algún momento. Pero no puedes porque el que es bueno lo seguirá siendo...

Con esto quería dejar claro que estoy harta de las DECEPCIONES tanto propias como a mis amigos, familia, porque si alguien a quien quiero lo pasa mal por lo que sea yo también. Y también me encantaría que si una persona sabe que va a decepcionar a alguien al menos le diga las cosas bien dichas y bien claras... Porque hablando se entiende la gente y al menos no se llevará una DECEPCIÓN mayor...

Perdón por no escribir en tres días, pero no se me ocurrió nada que pudiera reflexionar, además de que he estado muy liada. GRACIAS.

miércoles, 22 de mayo de 2013

LA AMISTAD...

Hoy me gustaría reflexionar sobre LA AMISTAD...

LA AMISTAD es la relación afectiva que existe entre dos o más personas... Pero, ¿es real? En la primera entrada de mi blog hablé de LA REALIDAD, por lo que no voy a entrar en mucho detalle. La amistad actualmente creo que no es 100 % real, ya que a la hora de entrar en las redes sociales podemos ver: 342 amigos, pero ¿lo son? Habrá personas que no conozcas, otras que conozcas de vista, algunas con las que no has hablado nunca, familiares, y también los verdaderos amigos ¿pero no son estos con los que no hablas por la redes sociales? ¿con los que prefieres quedar para tomar un café, si es posible? Pues si, los verdaderos amigos son con los que no hacen falta palabras para comunicarte, y que a pesar de no coincidir o apenas hablar sabes que estarán a tu lado cuando lo necesites.

Cuando éramos pequeños hacía falta un simple ¿quieres ser mi amigo? o ¿quieres jugar conmigo? para tener una amistad con alguien que no conocías. Y, ¿ahora por qué no hacemos eso? por desconfianza diría yo... A lo largo de la vida nos hemos llevado golpes duros con algunas amistades, que ahora desconfiamos de cualquiera, porque en realidad tenemos miedo al daño que nos puedan llegar a causar. Pero en algunas ocasiones te arriesgas a hacerte amigo/a de alguien, y te llevas una gran sorpresa, porque esa persona podrá llegar a ser muy importante en tu vida sin necesidad de haber pasado mucho tiempo a tu lado. Aunque también te puede salir rana... Personas que pensabas que eran de una forma y luego resulta que son totalmente diferentes...

En la vida hay que arriesgarse y no todo puede ser bueno... LA AMISTAD es algo que siempre tenemos en cuenta, en algunas ocasiones le damos más importancia de la que se merece (sobre todo en la adolescencia). 

LA AMISTAD (para mi) tiene diferentes tipos: la eterna amistad (aquellos amigos con los que has compartido momentos desde la guardería o desde el colegio y sabes que eso será para siempre), los amigos de clase (aquellos con los que has empezado a tener afinidades al compartir asignaturas y muchas horas de instituto, universidad...), los amigos de actividades (aquellos que has tenido gracias a actividades que has ido teniendo a lo largo de tu vida: música, deportes, cursos, campamentos...), los amigos del pueblo (aquellos con los que pasas o pasabas todos los veranos cuando ibas a visitar a tus familiares), los amigos inesperados (aquellos con los que has trabado amistad y al poco tiempo has tenido tanta confianza que llegan a ser de los mejores) y, por último, los hermanos (aquellos que no son solo tus amigos, sino que los consideras parte de tu familia, que son los que siempre, y a pesar de los problemas, van a estar ahí).

En ocasiones nos podemos enfadar con algunos amigos, pero si realmente lo son o lo fueron estarán a tu lado aunque pase el tiempo...

A lo largo de nuestra vida vamos a tener muchos amigos, que van a pertenecer a los diferentes tipos, pero sin ellos muchas cosas no tendrían sentido... Las risas, las tonterías, los viajes, los momentos vividos, los días sufridos,... Y por ello siempre hay que tener un detalle con ellos... Con una palabra es suficiente: "¡GRACIAS!"


martes, 21 de mayo de 2013

LA SONRISA...

Últimamente ronda por mi cabeza una pregunta, ¿por qué cuanto más mayores nos hacemos menos sonreímos? Y eso me ha llevado a una gran reflexión. Yo soy de las personas a las que les encanta tanto sonreír como hacer sonreír a los demás.

En primer lugar, cuando éramos pequeños reíamos y sonreíamos continuamente, y además transmitíamos esa energía y alegría a los mayores, que algunas veces parecían olvidar lo que era sonreír...

Ahora, me pongo en el lugar de los adultos y no quiero ser así, quiero sonreír continuamente, pero a veces está mal visto. Me explico, hay días que hago una prueba según voy a la Facultad, la cual consiste en sonreír y en fijarme en la cara de la gente que me cruzo. Muchas de esas personas están serias, tal vez lleguen tarde al trabajo o tengan un mal día, otras esbozan una leve sonrisa provocada tal vez por algún recuerdo o algo que están hablando con otras personas, pero lo mejor es ver que cuando una persona te ve sonreír ella automáticamente comienza a hacer lo mismo (puede que le resulte gracioso ver a una muchacha sonriendo o simplemente que tenga cara de chiste), lo cual es una gran satisfacción para mi... El poder regalar una sonrisa oculta a una persona que probablemente no vuelva a ver en la vida.

Y es que yo creo que siempre debería haber un motivo por el que sonreír, y poder regalar esa sonrisa al mundo, dándole a entender que a pesar de tener un mal día, de que tu vida sea una mierda (perdón por la palabra)... Y si no hay razones aparentes para sonreír, al menos si lo haces puedes hacer feliz a muchas personas indirectamente.

En algunas ocasiones parece que se nos olvida sonreír, pero no debería ser así... Puede que la gente piense que eres absurdo al tener esa sonrisa, pero lo que no saben es que lo haces porque eres feliz o pretendes serlo y no importa lo que piensen de ti...

Pon una sonrisa en tu rostro y regalarás tu energía a quien lo necesite... :D

lunes, 20 de mayo de 2013

EL ESFUERZO...

Hoy me he dado cuenta de que todo lo que se trabaja, todo en lo que nos esforzamos para conseguir algo deseado da sus frutos... ¿Cómo me he dado cuenta? No, no ha sido estudiando, ni ensayando... Pues bien, desde hace mucho tiempo he querido resolver el cubo de rubik por mi misma, sin ayuda, y hoy lo he conseguido. Os parecerá una tontería, pero hasta la mínima cosa nos puede llevar a una gran reflexión.

¿Por qué cuando deseamos una cosa no paramos y nos esforzamos lo máximo para conseguirlo? Así somos, deseamos las cosas (materiales o no) hasta tal punto que a veces nos obsesionamos con ellas. La obsesión nunca es buena (o eso creo), porque te hace no mirar más allá de tu objetivo, pero en algunas ocasiones no queda otra... Y eso te enseña a que si quieres, puedes. 

Desde pequeños hemos deseado muchísimas cosas y prácticamente las conseguías incordiando un poco a tus padres, los cuales al ver que no parabas cedían y te las ofrecían. Qué fácil era por aquel entonces... Pero no siempre fue así a lo largo de los años... Cuando eras más mayor ya no cedían, y te decían: "Para conseguir lo que quieres tendrás que trabajártelo" o "quien algo quiere algo le cuesta".

Y así es como empezabas a saber cual era el valor de las cosas. Porque no todo se puede tener y las cosas que deseas no suelen ser necesarias. Puede que te tires años y años intentando conseguir un capricho, y que luego cuando lo tengas carezca de valor... Pero, ¿ese esfuerzo ha sido en vano? Pues claro que no. ESE ESFUERZO te hace reflexionar sobre las cosas innecesarias o sobre el trabajo duro para conseguirlo.

Y bien, esto deberíamos aplicarlo a todas las ramas. Por ejemplo: una asignatura no te gusta, pero la tienes que aprobar para poder hacer después lo que te gusta, lo primero que se suele hacer es decir: "¿Para qué estudiar esto si no me sirve para nada?". Más adelante caes en la cuenta de que es necesario tener un mínimo de cultura general aunque te especialices en una rama diferente. Cuando te encuentras en esta situación no tienes que dar el 100 % para conseguir tu objetivo sino que tienes que dar mucho más. Pero cuando llega el día y ves la "recompensa" a todo tu esfuerzo te ves con ganas de seguir, de poder con las cosas que veías imposibles y te dices: "Si he podido con esto, puedo con todo."

¿No es una gran satisfacción ver los resultados de tus días de estudio, de tus noches en vela...? Es una gran sensación y a veces la quitamos importancia, lo cual no deberíamos, porque ¿no nos animaríamos más si recordásemos todo aquello que hemos conseguido con esfuerzo y dedicación a la hora de estar en otra situación similar?

Me encantaría poder animar a todos los que buscan un objetivo, se preparan para una meta..., porque llegarán a ser todo lo que quieran ser... Y si alguien dice lo contrario, es una razón más (y mejor) para lograrlo.

  

domingo, 19 de mayo de 2013

LA JUVENTUD...

Hoy, sin nada en lo que reflexionar he pedido a una persona muy importante que me plantease un tema del que hablar... Y ha elegido LA SOCIEDAD ACTUAL, el cual es un tema demasiado genérico, y al volver a preguntar sobre un enfoque más específico me dijo que de LA JUVENTUD...

Y bien, hoy voy a hablar de LA JUVENTUD... Rubén Darío decía: "Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!..." Y qué razón tenía.

LA JUVENTUD es esa época en la que empezamos a cambiar, tanto físicamente como mentalmente, esa época en la que empiezas a darte cuenta de muchas cosas... No a todo el mundo le llega la juventud a la misma edad, y yo creo que actualmente los niños/as quieren ser jóvenes antes de tiempo.

Este tema me plantea varias preguntas... ¿Por qué queremos adelantarnos a los tiempos? ¿Cuándo se acaba la juventud? Desde que somos pequeños queremos que nos traten como adultos, deseamos hacer lo que queremos, hacernos mayores... Pero, ¿por qué? más adelante echaremos de menos esos años de infancia, esos años que por querer ser mayores perdimos intentado ser lo que no éramos, lo cual me plantea otra cuestión ¿por qué queremos ser como los demás y no ser nosotros mismos? Siempre nos ha condicionado la sociedad, y siempre será así. No queremos ser menos que nadie, y queremos estar  por encima de los demás.

El adelantarse a los tiempos no debería existir (aclaro, el adelantarse por seguir a un grupo y no ser lo que eres), como he dicho antes, si te adelantas luego te arrepientes del tiempo perdido, porque el tiempo no es oro, EL TIEMPO ES VIDA, y hay que vivir... En algunas ocasiones hay gente que por diferentes motivos ha madurado sin quererlo, una pérdida, una ganancia... Lo cual hace que tu vida cambie, que tengas más responsabilidades, que comiences a buscar tu camino... 

Y si no se quiere llegar a LA JUVENTUD... ¿Pasa algo? Claro que pasa, en mi casa se dice que todo va a su debido tiempo, y todos pasamos por todas las épocas (niñez, juventud, adultez...) pero todo llegará tarde o temprano...

Mientras te encuentras en esta etapa de tu vida haces locuras, cometes errores, vives cosas nuevas (a veces demasiadas), pero sobre todo comienzas a sembrar lo que será un futuro... Puede que se haga mal y haya que volver a sembrar, o simplemente creas haber sembrado un futuro y recolectes otro... Y eso dependerá de la actitud ante los problemas, las decisiones, los consejos...

Muchas serán las personas que comiencen contigo el camino y pocos serán los que continúen a tu lado, porque en LA JUVENTUD te das cuenta de muchos sentimientos, de quién estará a tu lado en los buenos y malos momentos, de quienes son los que sólo buscan lo peor para ti, y de qué tipo de persona quieres cerca de ti para compartir el futuro...

Me queda contestar una cuestión que planteé anteriormente y es... ¿Cuándo se acaba la juventud? El fin de la etapa no implica el fin del sentimiento, como todo, la juventud residirá en el corazón del quien quiera, porque es parte de nosotros, una parte muy importante que marcará el inicio de quién eres... Y el recordar este sentimiento no hará otra cosa que devolverte a esos días, por lo tanto, la juventud nunca muere, al igual que ninguna de las etapas de nuestra vida...

Culmino la reflexión de hoy al igual que la empecé... "Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!..." a lo que añadiría... EN NUESTROS CORAZONES RESIDIRÁ PARA PODER REVIVIR...

Solamente me queda agradecer a M. su aportación que espero que te guste, gracias por esos momentos que me regalas, pon una sonrisa en tu cara que sabes que solo quiero que seas feliz, y nos espera un viaje muy largo... 

viernes, 17 de mayo de 2013

LOS HERMANOS...

Esta mañana nada más levantarme para ir a la Universidad, al ir al servicio me encontré una nota que escribió uno de mis hermanos (pertenezco a una familia numerosa).

Puede parecer algo soez, y puede que no fuese dirigida a mi, sino a otra persona, pero no importaba, acto seguido una sonrisa iluminó mi cara, y por ello hoy voy a hablar de ello, de LOS HERMANOS...

Puede que haya muchos que sean hijos únicos, y por lo tanto carezcan de hermanos, pero he de decir que ha habido momentos a lo largo de mi vida en los que yo también quise ser hija única, por diferentes motivos.

Yo tengo tres hermanos: una hermana mayor, y dos hermanos pequeños (que por altura ya me superan). Nuestra relación siempre fue un tanto extraña (como en todas las familias, supongo). De pequeños (y no tan pequeños) tan pronto estabas planeando alguna cosa con ellos como te acababas peleando, y eso ahora lo recuerdas y es inevitable sonreír.

LOS HERMANOS son aquellas personas que no eliges tener en tu vida, sino que están sin más, con los que te toca vivir (y convivir), compartir cosas (juguetes, habitación, educación) y que aunque en momentos hayas discutido con ellos o te hayas planteado el porqué no ser hijos únicos, sabes que van a estar a tu lado siempre, para cualquier cosa, porque no solo os unen los apellidos o los padres, sino la sangre, la educación y sobre todo muchos momentos importantes de tu vida junto a ellos.

Cuando te haces mayor te das cuenta de lo importante que son LOS HERMANOS... Y recuerdas los consejos de tus hermanos mayores para no cometer los mismo errores o simplemente para ayudarte en tu camino, y esos consejos (más muchos otros) son los que transmitirás a los hermanos pequeños o a otras personas, para seguir con el ejemplo, porque las cosas que se dicen no se dicen para fastidiar sino porque quieres lo mejor para ellos...

Y sigues madurando y lo que eran consejos dados y recibidos ahora se convierten en dudas, preguntas, que hacen que la relación con ellos pase de ser simplemente familiar a que sea más amistosa.

Con esto quería das las GRACIAS a MIS HERMANOS M., G., J. que los quiero un montón a pesar de los momentos malos y de la distancia que pueda separarnos, y que quiero lo mejor para ellos.

Espero que a partir de ahora todos los momentos juntos sean con una sonrisa en la cara, porque su felicidad es la mía.

jueves, 16 de mayo de 2013

LA PERFECCIÓN...

Hoy os voy a hablar de LA PERFECCIÓN, en honor a una persona que conocí hace relativamente poco pero que se ha ganado un hueco en mi corazón ayudándome en los momentos malos, en los buenos y sacándome siempre esa sonrisa escondida...

Y es que las dos somos perfectas a nuestra manera (y para nosotras)...

Pero antes de hablar de LA PERFECCIÓN... ¿Qué es la perfección? Algunos dirán que ellos mismos serán la perfección (¿por qué no?), otros dirán que es la ausencia total de defectos, ¿y qué son  los defectos? aquellas carencias o faltas de cualidades. Pero, y si lo que para mi es un defecto para otra persona es todo lo contrario ¿la perfección es igual para todos? Pues no, como todos los temas que llevo tratados hasta el momento todo depende de la persona y de los ojos con que se miren... Así que como no puedo adentrarme en la mente de los demás e indagar en sus definiciones de estos conceptos, haré una reflexión a rangos generales.

La perfección propia es vernos como hemos querido ser a base de esfuerzo, ¿cuántas veces nos hemos propuesto bajar de peso, dejar de fumar, llevar una vida sana para encontrar nuestro físico perfecto? Pero esos ideales de PERFECCIÓN están sobrevalorados, son los que nos enseña la televisión, la sociedad y con ello nos mentimos ya que no buscamos nuestra perfección sino la de la mayoría y si cambiásemos ese concepto de perfección por la propia, independientemente de lo que diga la sociedad, podríamos llegar a ser perfectos a nuestra manera, aunque siempre buscaremos la aprobación de esa mayoría que nos mete ideas estúpidas en la cabeza.

Y yo me pregunto, ¿por qué le damos tanta importancia a lo que piensen los demás? ¿Por qué siempre queremos ser como la mayoría? ¿Por qué queremos ser lo que no somos? Esto es algo absurdo pero la sociedad nos marca estas pautas, ¿por qué no ser nosotros mismos? Esta idea debería estar siempre presente en nuestra mente, si siempre somos nosotros mismos y estamos a gusto con nosotros mismos conseguiremos esa PERFECCIÓN que nos caracterizará.

Culmino mi reflexión con una frase de Antoine de Saint-Exupery: "LA PERFECCIÓN se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando no hay nada que obtener..."

Por lo tanto, que cada uno busque sus valores de perfección y si los logra será perfecto para si mismo, sin importar si para los demás lo es o no.

Por último dar las gracias a A. por haberme propuesto este tema, que espero que te guste. Y que no te falten las sonrisas escondidas...

miércoles, 15 de mayo de 2013

LA VIDA... PARTE II

Continúo la reflexión de ayer... ( LA VIDA... PARTE I http://reflexionesdelavidasegunyo.blogspot.com/2013/05/la-vida-parte-i.html)

Creo recordar que me quedé en la parte de la vida enlazada con la felicidad... ¿No es la felicidad el objetivo de la vida? Todo depende de la persona (siempre lo diré), habrá algunas que le den más importancia a la felicidad, y otras que se la den al dinero, a la salud...

Pero, ¿qué sería de nuestra vida si no hubiera objetivos, metas o fines por los que hacer algo? No viviríamos. Sea cual sea el fin de cada uno hay que vivir momentos tanto buenos como malos para conseguirlo y poder disfrutarlo. Puede que a lo largo del tiempo nuestros fines vayan cambiando, pero las ganas, el entusiasmo y el esfuerzo de vivir eso son los mismos que la primera vez.
Y es que seguimos creciendo y le damos más importancia a las emociones, a lo abstracto, a los sentimientos...

Y mientras maduramos más y más caemos en la cuenta de que la vida tiene un precio incalculable, de que no merece la pena malgastarla y de que hay personas que estuvieron en nuestros primeros pasos y ya no están... Comenzamos a cuestionar la fuerza de la vida ¿de qué me sirve vivir si esa persona ya no está a mi lado?

En esta ocasión si tengo respuesta para tal pregunta: esa persona ha dejado una gran huella en tu vida y no ha dejado de vivir, simplemente ha repartido su alma, su fuerza y sus ganas de vivir a las personas a las que siempre amó para así vivir dentro de ellas queriendo vivir millones de momentos, de experiencias, de sensaciones a su lado, esos momentos que en su día no pudo vivir cerca de ellas...

Y culmino hablando de la vida dejando una frase que siempre me encantó: "No hay amor más grande que el que da LA VIDA..." y creo que hay que dejar una gran huella en las personas a las que quieres para poder seguir viviendo cosas inolvidables a su lado.

martes, 14 de mayo de 2013

LA VIDA... PARTE I


Hoy me han planteado diversos temas para reflexionar, como el amor, el enamoramiento, la amistad, la música... Pero esos son temas que trataré posteriormente cuando el día me dé razones para pensar y sacar una conclusión de ellos.

Hoy he empezado a leer por segunda vez “Brújulas que buscan sonrisas perdidas”, de Albert Espinosa (que es mi escritor favorito). Este libro comienza con la cita:
“Para vivir hace falta vivir. Creo que no deberíamos olvidarlo”. Esta gran frase me ha hecho reflexionar sobre LA VIDA.


LA VIDA... Un tema demasiado extenso para mi gusto, pero a la vez muy interesante.

Comenzaré por la infancia (al igual que la reflexión de ayer). La infancia la pasamos jugando divirtiéndonos, aprendiendo, haciendo amigos, viviendo mil aventuras, y además con un montón de actividades que nos ayudarán a ser lo que queremos. Preparándonos para lo que será nuestro futuro. 

Según vamos creciendo (unos más que otros) vamos buscando en nuestro interior lo que nos gustaría ser de mayores... “Pues yo quiero ser profesora, porque me gusta enseñar”, “Pues es más “chachi” ser futbolista”,... Pero de lo que nos gustaría ser a lo que llegamos a ser hay un gran paso (generalmente).


Seguimos creciendo y nuestra mente se va haciendo más adulta, más responsable... Y nos formamos para tener un futuro, y ahí es cuando aparecen en nuestra cabeza mil preguntas del tipo: ¿Vivimos para trabajar? ¿Trabajamos para vivir? Si sólo se vive una vez ¿Para qué malgastarla estudiando, trabajando, en vez de vivirla como realmente queremos?...

La respuesta a cada una de estas preguntas depende de las personas... Pero ¿qué ocurre a la hora de parar a pensar lo que hemos hecho a lo largo de los años? Puede que hayamos vivido muchos momentos o puede que no. Puede que nos hayamos dedicado a buscar un futuro del que nunca disfrutaremos. O simplemente hayamos vivido como si no hubiera mañana siendo felices...


Y es que yo creo que LA VIDA se guía por la felicidad de cada uno. LA VIDA se mide en momentos vividos, en recuerdos imborrables, que son la esencia de lo que somos y de lo que seremos. Pero si no se vive y no se es feliz u olvidamos que para vivir hace falta vivir, ¿qué se puede hacer? ¿resignarse? ¿cambiar? Estos conceptos los trataré en otro momento...

lunes, 13 de mayo de 2013

LA REALIDAD...

Hace escasamente poco tiempo, una hora, hablando con la que es una de las personas más importantes de mi vida (como un padre) me planteó una cuestión que me llamó realmente la atención, y en la que estuve un momento pensando antes de responder. 

Y la pregunta fue... ¿Y qué es la realidad?

Mi respuesta no fue tajante como la de mucha gente: "La realidad es lo que vemos, lo que sentimos..." o "La realidad es la verdad".


En mi opinión, esas respuestas son tan correctas como la mía. Pero hay que buscar un fundamento que explique o ayude a entender lo que queremos decir, un "justifica tu respuesta" que nos ponían en los exámenes.


Pues bien, a la hora de reflexionar sobre LA REALIDAD, empecé pensando en mi infancia, el primer recuerdo que tengo. 


Cuando éramos pequeños nos escondían la realidad comenzando por las historias de "el ratoncito Pérez", "los Reyes Magos", "Papá Noel",... Y tal vez nuestros padres y demás adultos nos querían proteger de la realidad, dándonos a conocer un mundo maravilloso, en el que cuando se te caía un diente te traían un regalo, en el que si te portabas mal "los Reyes Magos" te traerían carbón... Esa inocencia que acabamos de recordar con una sonrisa.


Cuando llegamos a cierta edad para saber la verdad y empezar a hacernos mayores se nos cayó un mito (o por lo menos a mi, qué ingenua era...) y a lo mejor a esa edad no te empiezas a plantear el porqué eso es así, pero creo que todos hemos reflexionado sobre ello a lo largo de la vida.

Y comienzas a hacerte más mayor y a tener más responsabilidades.  

En esta época se tiende a "perderse" un poco ya que te crees mayor y cometes errores, y te das cuenta de que es mentira, que no eres mayor y que te queda tanto camino por recorrer.

Mientras recorres este camino, la madurez y la experiencia te ayudan a reflexionar sobre todo, y te das cuenta de que todo es una mentira, de que siempre hemos vivido en una mentira, en una sociedad mentirosa. Y yo me pregunto... Y si desde un principio nos hubieran dicho la verdad ¿qué sería para nosotros la realidad? 


Todos mentimos, y es porque nos enseñan así (o eso creo) desde los padres en casa hasta los políticos en el país. ¿Y a qué nos lleva esto? A la desconfianza. La desconfianza a alguien o a algo que tarde o temprano nos pueda hacer daño o llegar a ese momento de madurez al que no queremos llegar...


Por eso creo que a día de hoy no podemos definir correctamente LA REALIDAD ya que depende de la persona y de la sociedad, depende de los ojos con los que se mire. 


Y a la vez opto por un mundo sin mentiras, sin daños colaterales, sin la desconfianza que cada vez abunda más. Opto por un mundo en el que la realidad fuese igual para todos, y ahí es donde a la vez habría igualdad.


Puede que haya mezclado demasiados temas o conceptos, pero creo que hay un enlace entre todos ellos. Agradecería todo tipo de comentarios, y me gustaría saber ¿qué es para vosotros la realidad?


Dar las gracias a M.M.H. por sus grandes preguntas que tanto me hacen reflexionar.

Bienvenidos a mi blog

No sé cómo comenzar este blog.
Siempre me gustó la idea de escribir un blog, un lugar en el que la gente pueda ver lo que escribes, comente, haya diversidad de opiniones y demás cosas.
Este blog va a tratar de reflexiones de la vida que me vayan ocurriendo día a día, y que me encantaría compartir.
Muchas gracias.