jueves, 10 de octubre de 2013

LA SINCERIDAD...

Hoy me gustaría hablar de LA SINCERIDAD, pues me parece un tema bastante interesante y del cual he estado reflexionando últimamente...

LA SINCERIDAD TOTAL es difícil de conseguir, pues de una forma u otra nunca somos del todo sinceros, y eso no se puede dudar. Normalmente, nuestra vida está llena de mentiras, desde que somos pequeños ya nos engañan. En ese momento de la vida PUEDE QUE NO ESTEMOS PREPARADOS PARA SABER LA VERDAD, pero a lo largo del tiempo seguimos sin estar preparados para saber ciertas cosas, o simplemente queremos auto-engañarnos en algunos aspectos porque no queremos que esa VERDAD sea VERDAD. Ahora mismo esto parece un trabalenguas, por lo que habrá que analizarlo tranquilamente.

A una edad muy temprana preguntamos constantemente el significado de ciertas palabras, el porque de algunas situaciones,... Pero no se puede evitar, eres pequeño, estás ansioso de aprender cosas nuevas y mostrarlas o demostrarlas a los demás. Por ejemplo, nos preguntamos de donde vienen los niños, y la gente nos dice... La trae la cigüeña, MENTIRA. En ese momento nos parece todo un mundo esa respuesta, tanto que comienzas a imaginarte cómo lleva la cigüeña un niño, y somos felices imaginando eso.

Más adelante nos damos cuenta de que era normal que nos mintieran en cosas tan sencillas como esa, pues esas dudas que tenemos son mucho más complicadas de lo que con 4-5 años pensábamos. Pero nos hacemos más mayores, y comenzamos a mentir u ocultar la verdad a nuestros padres (pues todos lo hemos hecho), y no sabemos porqué lo hacemos, tal vez por vergüenza a que sepan algunas cosas que haces, dices... O puede que te sientas en el mismo derecho que ellos, pues ya te mintieron.

Nuestros padres nos dicen que hay que decir la verdad, pero son los primeros en incumplir dicha norma. Y al nosotros ver que es una norma, sentimos las ganas de hacer totalmente lo contrario (¿O NO?). Nos seguimos haciendo mayores, y en plena juventud ya no tienes la necesidad de mentir, sino que prefieres omitir detalles de tu vida privada, porque no deja de ser más que PRIVADA. 

Personalmente pienso que el dar a conocer el 100% de cómo eres no es bueno, ya que llegará un momento en el que no habrá sorpresas, no tendrás nada más que contar, y nadie tendrá que descubrir más de ti... Pues la intriga o simplemente saber que te quedan muchas cosas por conocer de alguien incrementa el interés. Y aquí llega el aspecto de auto-engañarnos. Hay momentos en la vida de toda persona, en los que quieres que la verdad ser lo que deseas (por ejemplo: gustarle a alguien), y te auto-engañas de que el sentimiento de la otra persona es el que tú deseas, y muchas veces ese sentimiento es totalmente contrario a lo que tú deseaste.

Pero después de explicar y reflexionar sobre estos aspectos, YO me quedo con el que no hay mejor cosa que ser sincero con uno mismo, pues lo que piensen los demás de tu sinceridad puede variar según diferentes intereses. Y finalizo con esa reflexión: "SÉ SINCERO CONTIGO MISMO Y PODRÁS ENCONTRAR LA VERDADERA SINCERIDAD..."

viernes, 4 de octubre de 2013

OTRA FORMA DE VER LA AMISTAD...

Retomando la costumbre de escribir sobre temas que rondan mi cabeza, empezaré por la amistad, pero no referida a lo que es para mí (pues ya lo escribí en su momento), esta vez será guiado a las amistades perdidas, al reencuentro con ellas, y demás.

A todos nos ha pasado alguna vez, que te pones a pensar y reflexionar en tus amigos, en aquellas personas que estuvieron a tu lado y ya no lo están, en la razón de porqué en ese momento estás pensando en ellas y no puedes o simplemente no tienes fuerzas para hablar con ellas y te gustaría saber más...

En esos momentos son en los que te das cuenta de que te da igual el porqué dejasteis de hablar, fuese una discusión o simplemente una tontería. Esos momentos son muy íntimos y realmente no te gusta compartirlos con los que están a tu lado, pues piensas que es una tontería, pero en realidad no es así. Esos momentos son momentos de madurez, de olvidar el pasado e intentar cambiar el presente.

Personalmente, esa sensación ha pasado por mi cabeza un montón de veces, y más aún últimamente. Y te preguntas… ¿Por qué dejamos de hablar? ¿Por qué no vuelvo a saber de esa persona? ¿Ella estará pensando lo mismo de mí?... Y para poder responder a esas preguntas tienes dos opciones generales: una de las opciones sería la opción más simple y a la vez más complicada, ya que consiste en reunir todas las fuerzas para volver a hablar con dicha persona y olvidar todo lo pasado anteriormente; la otra opción sería dejar que los pensamientos al igual que entran en la cabeza dejarlos salir. Pero después de haber tomado la decisión de qué opción elegir comienzan nuevas preguntas… ¿Habré hecho bien en volver a hablar a esa persona? ¿Querrá saber también de mi?... O ¿Por qué no he sido capaz de reunir la fuerza necesaria para volver a saber de ella?

Pero todas esas preguntas acaban obteniendo su respuesta… Y la respuesta te la da el tiempo, porque bien hayas elegido la opción uno como la dos crees haber hecho lo correcto. Y a la hora de que llegue la respuesta te darás cuenta de la verdadera AMISTAD o algo diferente, pues si la persona te responde, y volvéis a retomar lo que anteriormente se pausó será la MEJOR RESPUESTA. En cambio, si la persona no quiere saber nada pues… Entiendes que aunque tú quieras saber algo de ella, no es un sentimiento recíproco, y esa sensación creo que no hace falta describirla.

Siguiendo con el tema, la sensación de retomar una VERDADERA AMISTAD, en una sensación especial, que te hace brillar, que te ilumina la cara con sonrisas, que llena tu vida de muchos momentos más, y que, sobre todo, quieres conservar por encima de todo, ya que no quieres que vuelva a ocurrir lo mismo… Por lo que, concluyo este escrito con una frase que dice… 
“MANTÉN A TUS AMIGOS CERCA DE TI, Y VERÁS COMO LAS SONRISAS ILUMINARÁN TU VIDA…”


QUE NO FALTEN LAS SONRISAS EN TU ROSTRO…